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  • Luz Mancilla

¿Eres víctima de la trampa ecológica?

Actualizado: 13 ene 2021

Hoy en día, las noticias están repletas de artículos relacionados con la ecología. En poco tiempo, el mundo se alertó pues los efectos de la contaminación ambiental cada vez son más visibles. Pero, ¿en realidad estamos haciendo bien al reducir nuestro consumo de bolsas plásticas y artículos desechables?

Esto parecería una contradicción y muchos dirían que el plástico es nuestro enemigo y el de los ecosistemas pero en realidad, no es del todo cierto.

El problema del ser humano, es sus hábitos de consumo. Hay muchas formas en las que estamos matando al medio ambiente aún cuando consumimos productos orgánicos, llevamos nuestros cubiertos y contenedores reutilizables o incluso si llevamos nuestro popote a un restaurante para tomar nuestra bebida favorita.

Los errores más comunes al tratar de mejorar la situación medioambiental son los siguientes:

1er error: Adquirir nuevos productos ecológicos. Al comprar productos hechos de materia prima virgen a pesar de que este material sea ecológico, no quiere decir que nuestra huella se reducirá, al contrario. Es mejor utilizar productos que ya tengamos en nuestros hogares aún cuando éstos puedan ser de plástico o algún otro material similar.

2do error: Tratar a la ecología como una moda. Al ver la situación de la contaminación por plásticos desechables, muchas marcas y empresas se han dado a la tarea de utilizar esto como una estrategia de mercadotecnia para así incrementar sus ventas.

3er error: Creer que el reciclaje evitará la contaminación. Si bien, el reciclaje es una excelente herramienta para volver a utilizar la materia prima, no es un proceso tan ecológico como parece. Al realizar este procedimiento, muchas cantidades de energía y de agua son utilizadas para volver a producir artículos nuevos. Además de esto, el nuevo material no es de la misma calidad que el primero pues se van perdiendo características físicas y químicas. El reciclaje definitivamente es una solución que ayuda a algunos productos a tener una segunda vida, sin embargo, muchas veces los desechamos con la intención de que sean reciclados, pero rara vez llegan a su destino final.

4to error: Seguir con el mismo ritmo y hábitos de vida. Creer que solamente porque evitamos el consumo de plásticos, estamos salvando al mundo. En realidad el estilo de vida que llevamos y la cantidad de recursos que requerimos para mantener nuestro estilo de vida, es lo que afecta al medio ambiente.


En realidad el 4to error es el más importante. Si todos nosotros hacemos un esfuerzo por cambiar nuestros hábitos y nos esforzamos por reducir nuestra huella al evitar caer en estas trampas, poco a poco contribuimos a mejorar la situación medioambiental. La clave está en mejorar nuestros hábitos, mantenernos informados y compartir esta valiosa información para que así, más personas puedan ser conscientes de lo que realmente está afectando a la naturaleza. No son los carros, los desechables, las fábricas, los pesticidas, son nuestros hábitos. Nosotros tenemos el poder de cambiar al mundo desde nuestro propio lugar.



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